…Las falacias informales son argumentos erróneos o engañosos, pero que parecen acertados (correctos); por lo que resultan convincentes o persuasivos. … Las falacias informales son maneras de razonar que violan las reglas del diálogo argumentativo. Para detectarlas es preciso prestar una especial atención a los contextos en que se desarrollan los diálogos y a las actitudes comunicativas de los interlocutores. …
…Algunas falacias
informales se cometen intencionadamente para persuadir o manipular a los demás
(sofismas), mientras que otras se
cometen sin intención debido a descuidos o ignorancia (paralogismos). …
…Hay argumentos que
pueden ser legítimos (aceptables) en
algunos casos e ilegítimos
(inaceptables) en otros; de ahí que, en general, sea preferible hablar de uso falaz de argumentos cuando nos referimos a las falacias informales. …
…A continuación exponemos brevemente algunos de los argumentos falaces más frecuentes:
1. Argumento “ad hominem” (se ataca al hombre): cuando se rebate la opinión de otro,
no con “buenas razones”, sino atacando y desacreditando su persona. … Ej.: “Nietzsche niega la existencia de Dios, pero
¿cómo vamos a creer a alguien que acabó loco?”. …
…A veces el recurso a argumentos ad hominem puede ser legítimo. … Por ejemplo,
cuando alguien hace notar la falta de estudios específicos de una persona que
se atreve a opinar sobre conceptos avanzados de física cuántica; pues ese dato
(ser un ignorante en Física cuántica) es muy determinante en relación con el
tema tratado. …
2. Argumento “ad baculum” (se apela al bastón): cuando se impone la opinión, no con
“buenas razones”, sino recurriendo a la
fuerza, a la amenaza o al miedo. … Ej.: "No vengas a trabajar a mi restaurante con esa pinta; recuerda que quién
paga, manda". …
…A
veces
el recurso a argumentos ad baculum
puede ser legítimo. … Por ejemplo,
cuando las autoridades de tráfico, para persuadir a los conductores de que
respeten las limitaciones de velocidad (y después de haber agotado los demás
recursos persuasivos), les amenazan con multas o les muestran publicitariamente
los accidentes que pueden sufrir. ..
3. Argumento “ad verecundiam” (se apela a la autoridad): cuando se impone la opinión, no
con “buenas razones”, sino apelando a
alguna autoridad en la materia, o al prestigio de alguien o de algo. … Ej.: “Eso tiene que ser verdad porque, además, se lo he oído decir también a
Stephen Hawking”.
…A
veces
el recurso a argumentos ad verecundiam
puede ser legítimo. … Por ejemplo,
cuando se realiza una tesis doctoral es muy conveniente apoyar los
razonamientos citando a autoridades en la materia de que se trate. …
4. Argumento “ad populum” (se apela al pueblo; a su dimensión emocional): cuando se impone la opinión, no
con “buenas razones”, sino con otras de
carácter demagógico o seductor, capaces de suscitar en el auditorio
sentimientos y emociones que le lleven a entusiasmarse con lo que se dice,
otorgándole su asentimiento. … Ej.: "Tenemos
que prohibir que venga gente de fuera: ¿qué será de nuestros hijos si los
inmigrantes les quitan el trabajo?"
…A veces el recurso
a argumentos
ad populum puede ser legítimo. … Por ejemplo,
cuando, a través de anuncios publicitarios, se nos intenta convencer de la
bondad o calidad de ciertos productos poniéndolos en relación con cosas que
suscitan en nosotros sentimientos positivos (siempre, claro, que esa publicidad
no sea engañosa). …
5. Argumento “ex populo” (se apela al pueblo; a la mayoría): cuando se impone la opinión, no
con “buenas razones”, sino apelando a lo
que piensa o quiere la mayoría. … Ej.: “Debe
introducirse la pena de muerte en nuestro código penal porque eso es lo que
quiere la mayoría del pueblo”. …
…A veces el recurso
a argumentos
ex populo puede ser legítimo. … Por ejemplo,
cuando un político defiende la tesis de que hay que reformar la Constitución
porque todo el mundo está de acuerdo en ello, y apoya tal afirmación aludiendo
a una serie de sondeos y de encuestas en los que se la respalda masivamente. …
6. Argumento "post hoc, ergo propter hoc" (después de esto, entonces por causa
de esto): cuando se impone la
opinión, no con “buenas razones”, sino
apelando a una falsa causalidad (razón por la que también es llamado “argumento de la falsa causa”). … *[La falsa causalidad
consiste en creer que una cosa es causa de otra por el simple hecho de suceder
antes.] … Ej.: “Como el gallo canta siempre antes del
amanecer, el canto del gallo es lo que provoca la salida del Sol”. …
…A veces el recurso
a argumentos
"post hoc, …” puede ser legítimo. … Por ejemplo, cuando la relación causal se
establece con una suficiente base
empírica; caso del médico que dictamina que la cirrosis hepática de un
paciente se ha debido al consumo previo y abundante de bebidas alcohólicas por
parte de este. …
7. Argumento “ad ignorantiam” (por la ignorancia): cuando se impone la opinión, no
con “buenas razones”, sino apelando al
hecho de que hasta el momento nadie ha podido demostrar lo contrario de lo que
se defiende. Mediante este tipo de argumento se pretende defender la
verdad de un enunciado por el hecho de
que hasta el momento no se ha podido probar que es falso (y viceversa). … Ej.:
“Nadie ha podido demostrar hasta ahora
que Dios no exista; por lo tanto, Dios existe” o “Nadie ha podido demostrar hasta ahora que Dios exista; por lo tanto,
Dios no existe”. …
…A veces el recurso
a argumentos
“ad ignorantiam” puede ser legítimo. … Por ejemplo, cuando un juez dicta sentencia
diciendo: “Al no haberse encontrado prueba alguna que demuestre la culpabilidad
del acusado, este tribunal lo declara inocente” (al menos de momento, y
hasta que se demuestre su culpabilidad).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
DEJA TU COMENTARIO