domingo, 15 de enero de 2023

12.2. Dimensión utópica del ser humano y características de las utopías

 Aunque la creación y utilización del término “utopía” no se produjo hasta el siglo XVI, lo cierto es que el anhelo de mundos ideales y perfectos es tan antiguo como el ser humano, por lo que se puede afirmar que las utopías han existido siempre: desde que los humanos venimos pensando en la forma de organizarnos socialmente (y la sociedad humana ha existido desde que existe el ser humano) se han generado planteamientos en torno a cómo sería una sociedad ideal (qué valores tendría, cómo sería verdaderamente justa). … Por ello no es paradójico afirmar que las utopías existen, incluso desde antes de que se acuñase el nombre “utopía” para referirse a ellas.

El recurso a la utopía es tan recurrente en la historia de la humanidad que podemos deducir de ello que “lo utópico” es un rasgo fundamental más de la naturaleza humana. … En este sentido podemos afirmar que el ser humano es por naturaleza un “ser utópico”, al igual que es también,  y por lo mismo, un “ser racional”, un “ser técnico, un “ser moral”, un “ser estético” y un “ser social”. 

Entre las principales características que tienen las utopías, podemos citar las siguientes:

1.   Surgen principalmente en momentos de crisis (sociales o individuales) que conllevan el derrumbe de las ideologías y cosmovisiones tradicionales. …

En los momentos de crisis sociales, las personas solemos experimentar una gran insatisfacción o desacuerdo con la realidad existente, lo que puede llevarnos a rebelarnos contra lo que ocurre y a desear cambiarlo por algo mejor. …

En los momentos de crisis individuales, las personas tendemos a pensar que lo que nos ocurre  “no es justo”. Y de pensar que lo que me ocurre a mí no es justo, es fácil pasar a pensar que “el mundo es injusto”, por lo que es necesario cambiarlo radicalmente. …

2.   Desempeñan una doble función: (1) una función crítica, porque denuncian las injusticias del orden social vigente; y (2) una función orientativa, ya que ofrecen alternativas para la organización social y política e ilustran sobre el modo de llevarlas a cabo. ...

Las utopías implican una sutil crítica a la sociedad actual, pues, al comparar la sociedad ideal que postulan con la real, se advierten las limitaciones de esta última y las cotas de justicia y bienestar social que aún le restan por alcanzar. …

Las utopías cumplen una función orientadora, pues, aunque en conjunto puedan verse como sueños inalcanzables, algunos de los elementos y procedimientos que describen pueden servir para señalar la dirección que deben tomar las posibles reformas organizativas en un Estado concreto. …

3.   Generalmente, se fundamentan en determinadas concepciones de la naturaleza humana y del bien común, así como en una serie de valores éticos y políticos que quisiéramos que tuviesen un alcance universal. …

Todos tenemos una determinada concepción de la naturaleza humana, una idea de humanidad y de las condiciones que hacen posible una vida humanamente digna;   y,  en base a ello,  proyectamos un modelo de sociedad ideal. …

Todos tenemos unos determinados valores éticos y políticos que queremos ver proyectados en esa sociedad ideal;  y,  sin los cuales,  esa sociedad es pura fantasía (ciencia-ficción). …

4.   Tienen, en general,  un carácter comunitarista, puesto que sitúan a la sociedad por encima de los individuos: estos deben estar al servicio de la sociedad y no aspirar a otra cosa que a aquello que la sociedad les da; a cambio ésta les garantiza seguridad y bienestar, es decir, felicidad. 

Algunas utopías llegan a concebir la sociedad como un gran organismo (concepción organicista), en la que los individuos (al igual que las células del organismo) están en función del todo. 

5.   Tienen a la vez algo de “realismo” y de “idealismo”: parten de los defectos de la sociedad y de las posibilidades reales de cambio y transformación que ésta tiene en cada momento, a la vez que experimentan mentalmente con “modelos ideales” a los que pretenden orientar la sociedad. ...

Las utopías están construidas a partir de elementos de la sociedad actual, ya sea para evitarlos o para potenciarlos. …

Las utopías son experimentos mentales de posibilidades de sociedades mejores que las actuales. …

6.   Por último, las utopías suelen tener un carácter “revolucionario”,  en cuanto que están orientadas a un cambio radical de la sociedad. …

 

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