…La Modernidad ilustrada, con su fe en la razón y en el progreso, nos hizo concebir que La utopía de un mundo mejor no solo era algo deseable sino también realizable. … Pero este optimismo ilustrado se truncó tras el fracaso de los grandes proyectos transformadores de la segunda mitad del siglo XIX y de la primera del XX; a lo que se unió, posteriormente, la enorme dificultad de llevar a la práctica la utopía de una democracia capitalista global (utopía que solo parece realizable a nivel de unos pocos Estados-nación). Se tenía la sensación de haber llegado al límite de lo posible y nos sumimos en el desencanto, la desconfianza y la resignación: no era imaginable otra alternativa mejor a la realidad existente (se acabó el sueño utópico de un mundo mejor). …
…El desencanto está
llevando a muchos a renunciar a la idea
de “progreso universal” (aportada
por la Modernidad) y a apostar, cada vez más, por la idea de “progreso particular e individual”: "America first", “Prima l'Italia”, "Los españoles,
primero", “Primero, yo” (¡sálvese quien pueda!).
…
…Este cambio de mentalidad supone una ruptura con la Modernidad
ilustrada, de tal manera que, desde finales
de la década de los 70 del siglo XX, y paralelamente al fenómeno de la globalización, estamos asistiendo a un cambio de paradigma cultural: la Modernidad (que se caracterizó
por el etnocentrismo cultural
europeo) está siendo sustituida por, lo que se ha dado en llamar, la Posmodernidad
(que se caracteriza por el relativismo
cultural; puesto de manifiesto por la globalización
al confrontarnos con la diversidad de
culturas). …. El individuo posmoderno considera que la
utopía de un mundo globalmente mejor no ha podido llevarse nunca a la práctica
de forma eficaz, porque toda utopía se
ha basado hasta ahora en unos
pretendidos valores absolutos
y, por tanto, universalizables (los de la cultura europea), que chocan con una realidad que es culturalmente diversa y con el relativismo
valorativo que esa realidad comporta. …
…La relativización de los valores hace inviable la implantación,
a nivel mundial, de un único modelo de
organización social, ya que lo que para nuestra cultura puede parecer ideal, puede que no lo parezca para otras. … Por
ejemplo, para nosotros la democracia es el menos malo de los sistemas
políticos, en cambio, otras culturas no opinan lo mismo, y tienen otras
preferencias políticas. …
…La Posmodernidad supone una ruptura
con la Modernidad ilustrada porque
considera que la Ilustración, a
pesar de sus aportaciones positivas a la cultura europea, no es funcional en el contexto
multicultural al que nos ha enfrentado la globalización. …
…Ante la dificultad de
establecer unos valores universalmente compartidos, algunos filósofos han
propugnado la necesidad de abandonar los
grandes proyectos utópicos y centrarse mejor en la búsqueda de soluciones
para problemas concretos que sean realmente abordables (problemas del
medio ambiente, de la desigualdad, de la violencia de género, del desempleo,
etc.). …
[¡OJO!: la Modernidad es una etapa cultural que no
debe confundirse cronológicamente con la histórica Edad Moderna (XV-XVIII), pues estrictamente comienza a mediados del
siglo XVIII (finales de la Edad Moderna)
y finaliza a mediados del siglo XX (segundo siglo de la Edad
Contemporánea); a partir de
entonces, y hasta la actualidad, comienza lo que se ha dado en llamar Posmodernidad. … El gran momento de la Modernidad tiene
lugar entre finales del siglo XIX y principios
del XX. … El gran momento de la
Posmodernidad tiene lugar entre finales
del siglo XX y principios del XXI.
… Sociológicamente, podríamos enmarcar la Modernidad entre dos momentos
históricos: (1) el momento en que se
produce la superación de la sociedad
preindustrial (rural) por la sociedad industrial (urbana) y (2) el momento en que se produce la
superación de la sociedad industrial (urbana) por la llamada sociedad posindustrial (global);
momento en que comenzaría la llamada Posmodernidad,
cuyos máximos exponentes socio-económicos son la globalización y la “revolución
digital” (Tercera Revolución; tras la agrícola y la industrial).]
…Sin embargo, si bien es cierto que las grandes utopías se han mostrado difícilmente realizables y que,
en las pocas ocasiones en que ha sido
posible ponerlas en práctica, las consecuencias han sido desastrosas en muchos
aspectos, también es verdad que el pensamiento utópico ha aportado algunos
conceptos e ideales a la cultura política de nuestro tiempo, como los de
igualdad de derechos, bienestar social, solidaridad, equilibrio ecológico, desarrollo
sostenible, pacifismo, feminismo, etc., que están sirviendo para orientar la
marcha de la humanidad en su conjunto hacía un mundo moralmente mejor. …
De ahí que, últimamente, se estén alzando voces (sobre todo, desde el ámbito de la
cultura) que abogan por recuperar el espíritu utópico de la
Modernidad; y, para ello, opinan, nada mejor que llevar a cabo la Ilustración de la Posmodernidad:
una nueva Ilustración. …
…Esa nueva Ilustración debería
comenzar por recuperar y universalizar
los valores democráticos (libertad-igualdad-solidaridad) de la vieja Ilustración; valores que son irrenunciables e imprescindibles para hacer realidad la utopía de un mundo mejor,
pues son la única salvaguarda frente
al individualismo
egoísta, la fragmentación social,
la precarización del Estado-nación y
la amenaza constante de la guerra y del
terrorismo. …
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