miércoles, 18 de enero de 2023

9.6. El artista

 El artista es la persona que crea obras de arte partiendo de su propia inspiración. … La inspiración artística es una iluminación súbita: una revelación instantánea en forma de imagen o relación de conceptos. … En particular, son consideradas artistas las personas dotadas de la capacidad necesaria para desarrollar alguna de las bellas artes. … Pero, en general, se puede considerar artista a cualquier persona capaz de hacer algo con suma perfección.  …

En este sentido, tan artistas son los pintores rupestres del Paleolítico o los artesanos medievales como los escultores renacentistas o los músicos barrocos; … tan artistas son los compositores de música como los intérpretes (músicos, cantantes); … tan artistas son los directores de cine o de teatro como los actores de las obras que dirigen; … tan artistas son los dibujantes de historietas como los creadores de videojuegos; … tan artista es un buen pintor, un buen músico o un buen arquitecto como un buen profesor, un buen cirujano o un buen agricultor .  … En realidad, todos somos artistas en algo (y en especial, de nuestras propias vidas). …

En un principio, el artista era concebido como una especie de médium (medio) a través del cual Dios se manifestaba y expresaba; de ahí que el estado de creación artística fuera considerado como un estado deendiosamiento, en el que el artista, como Dios, era capaz de crear nuevas realidades. … Eso sí, hay una clara diferencia entre la acción creadora de Dios y la del artista…

·      Dios cuando crea sus objetos (desde una roca hasta un ser humano) no está determinado por ningún elemento ajeno a su propia voluntad: Dios es absolutamente libre. …

·      El artista, en cambio, cuando crea sus objetos sí suele estar determinado (en mayor o en menor medida) por elementos ajenos a él (estilos artísticos, reglas técnicas, materiales con los que trabaja, condicionantes económicos, políticos, etc.): el artista no es tan libre como Dios (aunque aspira a ello). …

Tradicionalmente (y hasta el siglo XVIII), se consideraba, en general, que la inspiración creativa le llegaba al artista desde fuera; era concebida como un regalo de los dioses (que le llegaba a través de las musas o del Espíritu Santo). …

La inspiración del artista tenía un origen sobrenatural: sucedía tras un proceso mental en el que el artista caía en una especie de éxtasis que le llevaba a trascender temporalmente la realidad natural, poniéndole en contacto con el pensamiento de los dioses; y esta experiencia de la divinidad es lo que le incitaba, posteriormente, a crear (en un afán de compartirla con los demás). 

Posteriormente el artista pasó a ser concebido como el genio. … Podríamos definir al genio como la persona que posee una inteligencia que excede, con mucho, la necesaria para conseguir cualquier fin práctico y que  destina ese excedente de inteligencia a un fin más noble, a saber: el de inventar o crear algo nuevo y digno de admiración. … Entre las cualidades propias del genio podemos señalar las siguientes:

1.   Originalidad: el genio no imita. El genio crea los objetos bellos guiándose, simplemente, por las ideas de su propia imaginación o mente. …  Eso sí, hay que tener en cuenta que no todo lo original es genial (hay productos originales que son absurdos o ridículos); por eso, junto a la nota de originalidad hay que colocar la de ejemplaridad.

2.   Ejemplaridad: las obras de arte verdaderamente geniales son aquellas que, aparte de ser originales, son capaces de constituirse en modelos ejemplares que sirven y orientan a otros artistas, entre los cuales puede aparecer algún nuevo genio. …

3.   Incomunicabilidad: el genio no puede comunicar su arte porque ni él mismo sabe cómo concibe sus obras. No sabe cómo se forman en él las ideas ni con arreglo a qué plan (es un don innato; el genio nace, no se hace).  ... *[En ello se distingue claramente la genialidad de la ciencia, cuyos contenidos más difíciles pueden ser aprendidos con esfuerzo y buenos maestros. … (“El científico se hace, el artista nace.”)]

En la actualidad (y desde el siglo XVIII), se considera, en general, que la inspiración creativa le llega al artista desde dentro; es concebida como un destello intuitivo del genio o “dios interno: el ingenio.

La inspiración del artista tiene un origen natural: sucede tras un proceso mental (muchas veces azaroso e ilógico) tras el cual el artista logra conectar de forma ingeniosa ideas que para las mayoría de las personas parecen inconexas, dando lugar a algo absolutamente novedoso. …

 

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