…Las narraciones utópicas no son sólo literatura de evasión, contienen también propuestas políticas para cambiar la sociedad, en cuanto que ejercen una crítica constructiva de la misma. … La obra cumbre de las utopías políticas, en sentido estricto, es, la ya mencionada, “Utopía” (1516), escrita en una época (Renaci-miento) en la que, por cierto, y aunque resulte paradójico, el pensamiento político en general es más bien realista o anti-utopista. El máximo exponente de ese pensamiento político anti-utopista lo hallamos en otra obra cumbre de la misma época, “El príncipe” (escrita en 1513; publicada en 1532). …
(1) “El
príncipe” es
la obra emblemática del realismo
político. … Para su redacción, su autor se inspiró en la forma de actuar de uno de los miembros más
destacados de la influyente casa renacentista de los Borgias, famoso por su
ambición de poder. … Su objetivo es
mostrar a los príncipes (gobernantes) cómo deben regir sus Estados si quieren
conservarse exitosamente en el poder; para lo cual, se centra en la descripción
del comportamiento de gobernantes reales y de sociedades reales. … Esta obra defiende la necesaria independencia de
la Política respecto de la Ética (y de la Religión), al poner de
manifiesto cómo el ejercicio real de la política contradice con frecuencia la
moral, pues no conviene siempre al dirigente guiarse por ella (a veces, por ejemplo, es conveniente
recurrir a la mentira, a la violencia e, incluso, al asesinato).
(2) “Utopía” es la obra emblemática del idealismo político. … Para su
redacción, su autor se inspiró en
la obra filosófica “República”,
en el mito de El Dorado y en los relatos sobre América. … Su objetivo es abrir los ojos del pueblo a
los males sociales y políticos de la época y mostrarle como alternativa la idea
de un Estado ideal (geográficamente focalizado en una isla imaginaria, con una
sociedad organizada racionalmente). …
Esta obra defiende la
necesaria unión de la Política con la Ética, al poner de manifiesto cómo el
ejercicio de la política al margen de cualquier consideración moral conduce
irremisiblemente a abusos e injusticias.
…Con la llegada de la Ilustración
(XVIII) se produce un punto de inflexión en la concepción de la utopía: si hasta entonces, y debido a la enraizada
idea de decadencia de la humanidad a
partir de una supuesta Edad Dorada, se había concebido la utopía como un ideal de
perfección deseable pero absolutamente
irrealizable por el ser humano (al
menos en este mundo), a partir del siglo
XVIII, y debido a la idea de progreso
ilimitado (procedente del ámbito de la Ciencia) y al optimismo cultural (generado por la fe en que el conocimiento
solucionaría todos los problemas de la humanidad), la utopía comienza a ser concebida como un ideal de perfección no solo deseable, sino también realizable por el ser humano en un
futuro más o menos próximo.
…Lo utópico ya no se concibe como algo absolutamente imposible, sino como algo que parece imposible
solo en el contexto del actual orden
social. … Pero ese orden social puede ser cambiado, por lo que la utopía es
posible (lo que antes era mera esperanza, ahora se convierte en destino
cierto). …
…A finales del siglo XVIII,
y sobre todo a lo largo del XIX,
los profundos cambios sociales y económicos producidos por la Revolución Industrial (aumento de las
desigualdades, deplorables condiciones de vida de la clase obrera) abonan el
terreno del descontento y de la crítica, así como el deseo urgente de unas sociedades más justas y sin clases. … El
pensamiento utópico (estimulado por
el ambiente idealista y romántico de la época) adopta en ese momento un giro revolucionario: el cambio de ordenamiento social,
condición indispensable para llegar a la sociedad ideal, debe ser radical, un cambio absoluto de sistema que, según algunos, ha de hacerse,
incluso, de forma violenta. Comenzaron
entonces la serie de revoluciones
socialistas (que se prolongarán hasta bien entrado el siglo XX). Todas
ellas intentarán llevar a la práctica la utopía
de una sociedad igualitaria, sin clases sociales; pero… todas ellas ¡FRACASARÁN! …
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