jueves, 26 de enero de 2023

1.7. El proceso de hominización

 

Tras la aparición de la primera célula, la evolución química cedió el protagonismo a la evolución biológica, a lo largo de la cual se han ido generando las diversas especies de seres vivos. … Pues bien, el proceso de hominización no es otra cosa que la etapa de la evolución biológica que va desde los primeros homínidos hasta  los actuales seres humanos.

Los antecedentes humanoides podemos comenzar a rastrearlos claramente entre los animales pertenecientes al orden de los primates (que tuvo su origen hace unos 50 millones de años); y más concretamente entre los primates ANTROPOIDES (del griego `anthropos´=hombre y `oides´= similar a), que emergieron hace unos 30 millones de años. ... Se sospecha que los primeros homínidos evolucionaron a partir de un tipo de primate antropoide (los que tienen un aspecto similar al ser humano) que los científicos calculan que vivió  en una fecha comprendida entre hace unos  7-14 millones de años. No se han encontrado todavía restos fósiles que se puedan atribuir con exactitud a ese tipo de ser; es por eso que los investigadores solían referirse a él con la denominación “eslabón perdido”*. ...

¡Ojo!: aún reconociendo la coherencia científica de la taxonomía cladística, nosotros nos vamos a atener a la anterior representación gráfica del árbol filogenético de los humanos y de los grandes simios actuales (por resultarnos mucho más corta y sencilla). … Y, en base a esta clasificación, reservaremomos la  denominación `homínidos´ solo para los individuos de nuestra especie y de todos nuestros antepasados extinguidos; lo cual no implica que dejemos de reconocer nuestra similitud genética con los grandes simios, con los que está claro que compartimos una historia evolutiva común y la mayoría de nuestros  genes. …



La idea del “eslabón perdido” fue difundida ingenuamente, durante la segunda mitad del siglo XIX,  por los primeros defensores de la teoría de la selección natural, que creían que los humanos descendemos linealmente de los monos, de modo que necesariamente tuvo que haber alguna especie intermedia que nos conectara con ellos. … Y es que, estos biólogos concebían la evolución como un proceso lineal en el que unas especies originan a otras de forma consecutiva (como sucede con los eslabones de una cadena). A este respecto, pensaban que, en un remoto pasado, debió existir una especie de ser “medio simio medio humano: el “eslabón perdido” entre monos y humanos. … Durante mucho tiempo,  sus restos fósiles fueron los más ansiosamente buscados y los que más literatura sensacionalista han producido.  Sin  embargo, aunque muchos restos fósiles han sido propuestos como  candidatos del “eslabón perdido”, ninguno de ellos ha podido ser confirmado científicamente que lo fuera de forma concluyente; por lo que los investigadores del tema comenzaron a dudar de su existencia real.


[En la actualidad, el concepto de eslabón perdido se considera científicamente incorrecto: porque se ha comprobado que no hay uno, sino muchos, antepasados del ser humano; y, claramente, no son eslabones de una única cadena sino partes de un árbol muy ramificado.  … No obstante la expresión "eslabón perdido" sigue siendo muy popular, y es utilizada frecuentemente en los medios de comunicación y en la literatura científica para denominar a cualquier nueva especie transicional que se descubre.]


Hace unos 7 millones de años, un primate antropoide (el tradicionalmente  considerado “eslabón perdido” ) se diversificó en dos ramas evolutivas: la familia de los póngidos, a la cual pertenecen los actuales grandes monos: bonobos, chimpancés, gorilas, orangutanes; y la familia de los homínidos, a la cual pertenecemos los actuales seres humanos.). ……Han existido dos géneros principales de seres en la familia de los homínidos,  cada uno de los cuales se diversificó, a su vez, en varias especies y subespecies. Pero, desde hace unos 30 mil años, ya solo existe la especie sapiens del género Homo; todas las demás se han extinguido.

¡OJO!: el ser humano no desciende evolutivamente de los grandes monos actuales, como mucha gente cree, sino que, tanto los humanos como los grandes monos actuales descienden de un antepasado común que vivió entre hace 7-14 millones de años: uno de los muchos  “eslabones perdidos”



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