miércoles, 25 de enero de 2023

2.4. Las actitudes ante la diversidad cultural

 La cultura es lo que nos separa de todas las demás especies y nos unifica como seres humanos;  pero a la vez es también lo que separa y enfrenta a unos humanos con otros. … Las diferencias culturales enriquecen el patrimonio espiritual y material de la humanidad con aportaciones diferentes, pero, al enfrentar unos valores con otros, contribuyen también a fomentar una lucha fratricida que es casi desconocida en el resto de la naturaleza. ... En general, ante el hecho de la diversidad cultural se pueden adoptar tres actitudes:

(1)  Etnocentrista (la de quienes defienden la tesis del etnocentrismo cultural*1.).

(2)  Relativista (la de quienes defienden la tesis del relativismos cul-tural*2.).

(3)  Pluriculturalista (la de quienes defienden la tesis del pluricultu-ralismo*3.).

1. El etnocentrismo cultural es la tesis que consiste en creer que nuestra cultura particular es la mejor y que, por tanto, nuestros contenidos culturales son superiores y deberían tener valor universal. ... El etnocentrismo suele conducir a la intolerancia, es decir, la incomprensión y el rechazo de toda manifestación cultural ajena a la propia cultura. … El ejemplo paradigmático de actitud etnocéntrica es el de los individuos europeos que, en general, han tendido tradicionalmente a considerar su ciencia, sus instituciones y sus creencias como las únicas creaciones humanas aceptables y valiosas y, en consecuencia, se han mostrado proclives a descalificar y a rechazar las manifestaciones culturales del resto de los pueblos, considerándolas como productos de civilizaciones inferiores, bárbaras o salvajes

…¡Ojo!: el etnocentrismo cultural puede llevarnos al  enfrentamiento e incluso al genocidio (= exterminio sistemático y deliberado de un grupo social por motivos raciales, políticos o religiosos).  

2.   El relativismo cultural es la antítesis del etnocentrismo, y consiste en creer que ninguna cultura es mejor ni peor que otra y que, por tanto, no hay contenidos culturales superiores que deban tener valor universal. ... El relativismo cultural suele conducir a la permisividad, es decir, a la aceptación de cualquier rasgo cultural, sin ningún tipo de valoración previa (“todo vale”), lo cual puede llevarnos a la pasividad ante manifestaciones “culturales” de auténtica barbarie. ... Un claro ejemplo de actitud relativista es el de algunos activistas del movimiento antiglobalización: movimiento constituido por personas provenientes de distintas corrientes políticas, que a finales del siglo XX convergieron en la crítica social al proceso de globalización o mundialización del modelo económico de la cultura occidental (el capitalismo). Por extensión, muchos de estos activistas criticaban también la universalización del resto de los contenidos de la cultura occidental, a la vez que abogaban por el respeto y la tolerancia absoluta a las diferentes manifestaciones culturales de cada pueblo o nación.

…¡Ojo!: el relativismo cultural puede llevarnos a aceptar pasivamente cosas como la lapidación de las mujeres adúlteras, las dietas antropofágicas (canibalismo), la tortura de los animales en las fiestas populares, etc. por considerarlas rasgos culturales valiosos dentro de ciertas culturas.  

3.   El pluriculturalismo viene a ser la síntesis de las dos tesis anteriores.  ... Consiste en creer que no hay culturas superiores ni culturas inferiores (RELATIVISMO), pero sí que hay contenidos culturales superiores (más valiosos o positivos), que deberían ser promocionados universalmente, y contenidos culturales inferiores (menos valiosos o negativos), que deberían ser degradados e incluso eliminados (ETNOCENTRISMO). ... El pluriculturalismo suele conducir al desarrollo de la actitud crítica ante cualquier manifestación cultural, empezando por las de la propia cultura (autocrítica), lo cual nos lleva al descubrimiento y distinción de los valores positivos y los valores negativos (disvalores). ... Los ejemplos más palpables de actitudes pluriculturales los encontramos en aquellos países que tienen un pasado de dominación colonial por parte de una potencia extranjera, como EE.UU., Canada, Australia, y muchos otros: países en los que cohabitan la cultura de la antigua potencia colonial y las de los diferentes grupos indígenas que sobrevivieron a la colonización (y en muchos casos también, las de otros pueblos que arraigaron allí y que llegaron vía esclavitud e inmigración). …

La verdad es que, desde la década de 1970, la pluriculturalidad  comenzó a ser reconocida como una cualidad intrínseca de la mayoría de los Estados-nación, comenzando por los occiden-tales y generalizándose posteriormente a la mayoría de los países del mundo, (raro es ya el Estado que se podría considerar monocultural). …

Hoy día, la pluriculturalidad es más que evidente en la mayoría de las grandes ciudades: todas ellas conformadas por un mosaico de culturas diferentes.

…¡Ojo!: la aceptación del pluriculturalismo por parte de los países occidentales, a partir de la Segunda Guerra Mundial,  les ha llevado al descubrimiento de una serie de valores que creen que deberían tener un carácter absoluto y universal, son los recogidos en la  Declaración Universal de los Derechos Humanos” (1948).  

 

 

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