lunes, 23 de enero de 2023

5.7. El conocimiento más riguroso acerca de la realidad: la Ciencia

 

La Ciencia (del lat. “scientia”=conocimiento) es el conocimiento más riguroso (es decir, más objetivo, exacto y seguro) que el ser humano es capaz de conseguir, a través de su razón, acerca de la realidad. … Dicho rigor se consigue aplicando a los conocimientos científicos un estricto control de calidad, fundamentándolos  racional  y/o  experimentalmente y sometiéndolos a un escrutinio continuado por parte de la comunidad científica. … Lo que caracteriza al saber científico, aparte de su rigor, es también el hecho de ser un saber sistemático y crítico.  

Sistemático quiere decir que se trata de un conjunto de conocimientos ordenados de manera que cada uno sirve de base o fundamento al que le sigue: en la Ciencia, cada nuevo conocimiento se entrelaza con lo ya sabido de forma armónica. …

Crítico quiere decir que es un saber siempre abierto al análisis, a la discusión, a la interpretación, a la revisión y a la posible modificación; es decir, es todo lo contrario de un saber dogmático: de un saber que hay que aceptar para siempre, pues no admite discusión. …

Pero caracterizar el saber científico como un saber riguroso, sistemático y crítico no lo diferencia del saber filosófico (que también puede ser caracterizado de igual manera). Por esta razón, hasta la Edad Moderna Ciencia y Filosofía marcharon siempre unidas (los grandes filósofos eran también grandes científicos, y viceversa). … Lo que permitió la diferenciación y separación entre Ciencia y Filosofía, a partir de principios de la Edad Moderna, fue el descubrimiento y aplicación por parte de algunas ciencias de la naturaleza (Física, Astronomía) del llamado método experimental, el cual contribuiría enormemente al avance y desarrollo de estas disciplinas, dando lugar a lo que se conoce como Revolución Científica (XVI-XVII). Los dos aspectos principales del nuevo método científico eran la experimentación y la matematización; pues bien, experimentación y matematización serán, a partir de entonces, las dos características esenciales del saber científico que le diferenciarán claramente del saber filosófico. …

La experimentación consiste en el estudio de un fenómeno, reproduciendo artificialmente de forma controlada (generalmente en un laboratorio) las condiciones naturales que lo hacen posible (eliminando o introduciendo aquellas variables que puedan influir en él). …

La matematización  consiste en la aplicación de las matemáticas al estudio de la realidad (un gran astrónomo de esta época decía:La Naturaleza está escrita en lenguaje matemático”;  Mide lo que se pueda medir; y lo que no, hazlo medible”). …

La experimentación y la matematización permitieron la demostración objetiva de los enunciados científicos, algo que no ocurre con los enunciados filosóficos. Lo cual no significa que la Filosofía no sea un saber racional y riguroso, sino que no es una ciencia tal y como hoy la entendemos. … ¿Y qué entendemos hoy día por ciencia? Pues por ciencia entendemos un sistema de conocimientos, sobre algún sector concreto de la realidad, obtenidos mediante métodos de investigación específicos, y demostrables objetivamente mediante experimentos y/o razonamientos lógico-matemáticos. …

¡Ojo!: el saber filosófico es también un saber racional, lo que le diferencia del saber científico es, fundamentalmente, el hecho de que no es susceptible de demostración objetiva, lo cual no implica que sus tesis sean necesariamente falsas. …

Empeñarse en reducir todo saber racional al saber científico, como si fuera de la ciencia no quedara sino la irracionalidad, recibe el nombre de cientificismo.

Entre los objetivos básicos de la Ciencia actual, están los tres siguientes:

1.   Explicar los hechos o fenómenos observables, en base a leyes y teorías (es decir, en base a regularidades constantes entre fenómenos, expresables en forma de normas universales). …

2.   Hacer predicciones acerca de lo que es probable que pueda suceder a partir de determinadas condiciones iniciales (es decir, calcular las posibilidades de que algo ocurra). …

3.   Dominar la naturaleza para ponerla al servicio de la humanidad (es decir, controlar los fenómenos naturales con el fin de lograr beneficios de ellos). …

Los objetivos epistémicos que motivan la actividad científica son, fundamentalmente, estos tres: (1) conocer para hacer; (2) conocer para crear; y (3) conocer para ser. …

 

 

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