lunes, 23 de enero de 2023

5.8. Determinismo e indeterminismo científicos

 

El determinismo imperó en la Ciencia hasta la primera mitad del siglo XX. … Según el determinismo, todo lo que ocurre en la realidad está prefijado de antemano: las cosas son como son y no pueden ser de otra manera; en la realidad no hay cabida para el azar ni para la “novedad”. … El determinismo científico viene justificado por la constatación empírica de que en el mundo de nuestra experiencia cotidiana todo lo que ocurre parece tener una causa, de manera que, en nuestra realidad sensible, se daría necesariamente un encadenamiento causal de unos fenómenos con otros. … En consecuencia, la Ciencia puede proporcionar un conocimiento exacto de las cosas y predecir con total seguridad lo que va a suceder: si conocemos un fenómeno (causa), podemos conocer con seguridad el siguiente (efecto).  

La Ciencia determinista considera que todo lo que ocurre en el universo está necesariamente predeterminado de antemano de forma causal, por tanto, la labor del científico consiste en descubrir las causas que intervienen en la producción de cada evento (conocer científicamente una cosa equivale a conocer sus causas). …

A este respecto, un importante filósofo y científico de la antigüedad, estableció que todo lo que hay y ocurre en el mundo es el resultado de cuatro tipos de causas (cada una de las cuales responde a una pregunta concreta): (1) causa formal (¿Qué es algo?); (2) causa material (¿De qué es? ¿De qué está hecho?);  (3) causa eficiente (¿Por qué o por quién existe?); y (4) causa final (¿Para qué es? ¿Cuál es su fin o sentido último?)Dar respuesta a todas esas preguntas sería, pues,  el objetivo fundamental de la Ciencia determinista. … Eso sí, hasta la Edad Moderna, la Ciencia se interesó más por la causa formal y la causa final (con lo cual, la Ciencia se mantuvo muy próxima a la Filosofía); mientras que, desde la Edad Moderna, con la Revolución Científica (XVI-XVII), la Ciencia comienza a interesarse más por la causa material y por la causa eficiente (alejándose paulatinamente de la Filosofía). …

Un importante autor del siglo XVIII expresó claramente la tesis determinista con estas palabras: “El estado actual del universo es efecto del estado anterior y causa del siguiente, por lo que una inteligencia que, en un momento dado, conociese todos los factores que interactúan en el universo, podría expresar en una sola fórmula todo el comportamiento de este, incluyendo el pasado y el futuro.

Hasta el advenimiento de la Teoría del caos (XX), se creía que todos los sistemas deterministas eran necesariamente predecibles; sin embargo, según esta teoría, los sistemas caóticos, a pesar de ser deterministas  y, por tanto, no azarosos, resultan (debido a su complejidad) impredecibles en los detalles o a pequeña escala (aunque presentan cierta predictibilidad estadística general). …

El indeterminismo comienza a imperar en la Ciencia desde la primera mitad del siglo XX. … Según el indeterminismo, gran parte de lo que ocurre en la realidad no está prefijado de antemano: las cosas son como son, pero podrían haber sido de otra manera; el  azar juega un papel muy importante en la configuración de la realidad. … El indeterminismo científico viene justificado por la constatación empírica de que en el microcosmos (nivel molecular, atómico y subatómico) ocurren cosas que parecen totalmente aleatorias o azarosas, es decir, suceden al margen de todo encadenamiento causal (o proceso causal lineal). … En consecuencia, (y como lo que ocurre en este ámbito es absolutamente decisivo en la configuración de la Realidad) la Ciencia solo puede proporcionar un conocimiento aproximado de las cosas y  predecir solo con cierta probabilidad lo que va a suceder: no se puede afirmar con seguridad que algo va a suceder, sino que es probable que suceda. …

La indeterminación se ha constatado claramente a nivel subatómico (principio de incertidumbre o de indeterminación de la mecánica cuántica). … Pero la indeterminación también se ha constatado a nivel molecular (movimiento browniano o mutaciones azarosas de la molécula de ADN). …

La indeterminación a nivel de microcosmos implica necesariamente incertidumbre predictiva (por ejemplo, la indeterminación en el proceso de desintegración del núcleo atómico hace imposible que podamos predecir el momento preciso en que se desintegrará una partícula concreta).  … A este respecto, un Premio Nobel de física escribió: "Si no somos capaces de hacer predicciones sobre el comportamiento de un núcleo atómico, imagínese cuánto más es el comportamiento fundamentalmente impredecible en todo el universo. [...]"

La predicción exacta de los fenómenos aparentemente indeterminados del microcosmos resulta imposible (al menos, con los conocimientos científicos actuales), de manera que lo único que nos cabe hacer es predecirlos estadísticamente. … Por ejemplo, no podemos predecir con absoluta certidumbre el punto exacto en que se encontrará el electrón en su órbita alrededor del núcleo en un momento dado, pues de hecho puede estar en todas partes (esto es debido a que el electrón, además de carácter corpuscular, tiene también carácter ondulatorio y potencialmente ocupa todo el espacio alrededor del núcleo); pero sí podemos predecirlo estadísticamente; es decir, con cierto grado de probabilidad.

¡OJO!: hay que señalar, sin embargo, que hay autores que opinan que todo lo que ocurre en el universo (tanto a nivel de macrocosmos como a nivel de microcosmos) está determinado causalmente. Por tanto, si en el microcosmos ocurren cosas que nos parecen totalmente aleatorias o azarosas ello es debido, simplemente, a que no sabemos establecer o controlar sus causas (la aparente indeterminación del microcosmos se debería,  exclusivamente,  a nuestra  ignorancia;  a que no disponemos aún de la técnica adecuada para el estudio de todos los factores que interactúan en ese ámbito). … De hecho, algunos autores opinan que incluso lo que llamamos azar no es más que la coincidencia de una serie de causas no lineales (que no están relacionadas).  Por ejemplo, es azaroso que una maceta caiga sobre la cabeza de un peatón; pero, tanto la caída de la maceta, como el hecho de que el peatón se encuentre justo debajo en ese preciso momento, son hechos determinados causalmente. …

 

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