jueves, 19 de enero de 2023

9.1. Concepción de la Estética

 Etimológicamente, el término “estética” procede  del vocablo griego “aisthetikê”, que significa «sensación y percepción”. … Los antiguos filósofos griegos vincularon la palabra aisthetikê con la percepción de la belleza y el influjo que ejerce sobre nuestra mente (emoción estética). … Sin embargo, a pesar de que el término “estética” se puede encontrar en muchos autores tradicionales asociado con la belleza o el arte, no será utilizado para designar a la disciplina que se ocupa concretamente de la belleza y del arte hasta bien entrado el siglo XVIII.

Se podría decir que  en la antigüedad nació la  estética  como concepto,  pero que la Estética como ciencia  o  rama de la filosofía no nacería  hasta el siglo XVIII.

 Hoy la Estética es considerada una disciplina filosófica al igual que la Epistemología, la Lógica o la Ética.

En la actualidad la Estética es concebida como la rama de la filosofía que tiene por objeto el estudio  la belleza; belleza que podemos percibir tanto en los objetos naturales como en los objetos artificiales (arte). … El objetivo principal de la Estética sería determinar cómo han de ser las cosas para que puedan ser percibidas como bellas o artísticas. … A este respecto diremos que, en principio, la belleza  puede ser entendida de dos maneras (que, en cierto sentido, resultan complementarias): 

1.   Belleza como perfección: una cosa puede ser percibida como bella si está bien hecha (es decir, si presenta unas formas armoniosas y proporcionadas). …  Lo bien hecho bien parece”. …

Así fue entendida la belleza, originalmente,  por los artistas de la Grecia clásica, que se referían a ella con la expresión “eu-morfé” (lo que está  en-forma o está bien formado). … *[De “eu-morfé” deriva el  término latino “formosus”, del cual deriva, a su vez, el término castellano “hermoso.]

En contraposición a lo bello (entendido como lo bien formado), estaba lo feo (entendido como lo mal formado o deforme). …

2.   Belleza como pulcritud: una cosa puede ser percibida como bella si está bien cuidada (es decir, si presenta un aspecto limpio y aseado). …

La pulcritud puede ser determinante a la hora de percibir como bella una cosa: algo puede estar bien hecho, pero si presenta un aspecto poco decoroso pierde gran parte de su atractivo estético. …

En contraposición a lo bello (entendido como lo bien cuidado), estaría lo feo (entendido como lo descuidado o sucio). …

La belleza es un valor y, como ocurre con todo valor, respecto a su estatus de realidad han existido (y existen) dos posiciones opuestas:

1.   Posición  subjetivista: la de quienes sostienen que la belleza no existe indepen-dientemente de los sujetos que la perciben. … La belleza no es algo que existe sustancialmente por sí mismo ni accidentalmente como propiedad en algunas cosas, con anterioridad a nuestra experiencia perceptual, sino que la belleza es creada o inventada por los sujetos perceptores en el acto mismo de percibir (“percibir, en cierto sentido, es inventar”). …

De acuerdo con la posición subjetivista, no existen cosas bellas por sí mismas, ni tampoco la belleza en sí; sino que bello es lo que cada ser humano considera como tal. …

La posición subjetivista conduce al relativismo estético: una cosa es bella o fea en función de cada sujeto perceptor y de su circunstancia concreta (de ahí que lo que a uno puede resultarle bello a otro puede resultarle feo, y viceversa).

2.   Posición objetivista: la de quienes sostienen que la belleza existe independien-temente de los sujetos que la perciben. … La belleza es algo que existe con anterioridad a nuestra experiencia perceptual con las cosas que percibimos como bellas; por lo tanto, la belleza no es creada o inventada, sino que es descubierta por el sujeto perceptor. …

Hay un objetivismo extremo, que considera que la belleza es independiente, tanto de los sujetos perceptores como de las cosas que aparentemente la sustentan: la  Belleza es una entidad que posee una esencia propia y una existencia ideal. …

Pero hay también un objetivismo menos radical, que considera que la belleza es independiente de los sujetos perceptores, pero no de las cosas que aparentemente la sustentan: la belleza no existe en sí, sino en algo (la belleza es una cualidad propia  de ciertas cosas y podemos percibirla con la misma objetividad con que percibimos otras cualidades, como el color, la forma o el tamaño). …

La posición objetivista conduce al absolutismo estético: una cosa es bella o fea no en función de cada sujeto perceptor y de su circunstancia concreta, sino porque participa en mayor o menor grado de un ideal de Belleza o porque posee ciertas cualidades que hacen de ella algo objetivamente bello o feo. …

*[En la práctica, la garantía de objetividad en la percepción de una cosa como  bella, depende siempre del número de sujetos que coincidan en percibirla como bella (o sea, una cosa será tanto más objetivamente bella cuantos más sujetos la perciban como tal).] …

 

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